Domaine Du Treizain - Route De Saint-Tropez D98, 83580 Saint-Tropez
Descubrir La Bastide d’Antoine es regalarse una experiencia única en un entorno encantador, a pocos pasos de Saint-Tropez. Este establecimiento, que encarna el encanto provenzal reinventado, invita a un paréntesis de confort y serenidad. Su ubicación, a tan solo unos kilómetros del centro histórico, permite disfrutar plenamente de los atractivos de la famosa península mientras se refugia en un remanso de paz con una vista impresionante del Golfo de Saint-Tropez.
Las habitaciones y suites, de un confort excepcional, se distinguen por su elegancia discreta y sus arreglos refinados. Cada espacio ha sido diseñado para ofrecer una atmósfera apacible, propicia para el descanso. Algunas habitaciones revelan un diseño atípico gracias a la torre de la edificación, proponiendo volúmenes circulares que añaden un toque de originalidad. Ya sea con vistas al jardín, la piscina o el mar, todas cuentan con una luz natural que realza su decoración cuidada.
La piscina exterior, climatizada para un confort óptimo en cualquier temporada, constituye uno de los puntos fuertes del establecimiento. Domina la bahía, ofreciendo un panorama impresionante del Mediterráneo y el Macizo de los Maures. Rodeada de tumbonas y sombrillas, invita a momentos de relajación absoluta. El bar junto a la piscina ofrece una selección de bebidas refrescantes para disfrutar en un ambiente acogedor, mientras que el jardín circundante añade un toque de verdor a este espacio de ocio.
El restaurante de La Bastide d’Antoine enaltece los sabores mediterráneos con un menú elaborado en torno a productos locales y de temporada. Podrá degustar platos que reflejan el arte de vivir provenzal, disfrutando de una terraza con una vista impresionante del golfo. Ya sea para un desayuno servido con calma, un almuerzo soleado o una cena a la luz de las velas, cada comida se convierte en una verdadera experiencia sensorial.
El hotel pone a disposición numerosos servicios destinados a mejorar su estancia. La recepción abierta las 24 horas, el personal políglota y los servicios de conserjería reflejan la atención a los más mínimos detalles. El Wi-Fi gratuito, presente en todas las habitaciones y áreas comunes, permite mantenerse conectado, mientras que el estacionamiento privado y gratuito ofrece gran comodidad a los viajeros motorizados.
Para los amantes de las actividades deportivas o los paseos, La Bastide d’Antoine resulta ser un excelente punto de partida. Una ciclovía accesible desde el hotel invita a explorar los alrededores en bicicleta o a pie. Las playas de Pampelonne y sus calas íntimas, situadas cerca, ofrecen momentos de evasión junto al agua. También es posible alquilar bicicletas para descubrir los paisajes encantadores de la región.
Cada momento pasado en La Bastide d’Antoine refleja la armonía entre lujo discreto y convivialidad. La atención a cada detalle, desde los albornoces mullidos hasta la ropa de cama de alta gama, contribuye a hacer de su estancia una experiencia inolvidable. Los espacios comunes, como la terraza y el salón, son lugares donde podrá recargar energías, con un libro en la mano o simplemente admirando la vista.
Desde el hotel, varias actividades y descubrimientos lo esperan. El centro de Saint-Tropez, accesible en pocos minutos, está lleno de lugares emblemáticos como la Place des Lices, el puerto con sus prestigiosos yates, o la Ciudadela que ofrece una vista panorámica excepcional de la bahía. Las calles adoquinadas, bordeadas de boutiques de lujo y galerías de arte, invitan a pasear a su ritmo.
Los amantes de la gastronomía apreciarán los numerosos restaurantes de la región. Entre ellos, la Villa Belrose propone una cocina refinada en un entorno elegante, mientras que lugares como Jo Bar Tartines y el Restaurante Polo 1999 destacan por su ambiente acogedor y sus platos sabrosos. No deje de probar especialidades locales como la tarta tropeziana o los mariscos recién pescados.
Para un toque cultural, el Museo de la Anunciada es imprescindible. Situado en una antigua capilla, alberga una notable colección de pinturas postimpresionistas. Si prefiere actividades al aire libre, el Jardín Remarcable Hardy-Denonain y los Muros Vegetales de Gassin son excursiones ideales para un día de relajación en un entorno verde.
La Bastide d’Antoine es mucho más que un alojamiento: es una invitación a vivir el arte de vivir tropeziano en todo su esplendor. Cada instante, desde el amanecer en la terraza hasta una velada tranquila junto a la piscina, deja una huella memorable. Regresará con recuerdos preciados y el deseo irresistible de volver.
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